Viena, 1938. Samuel Adler tiene cinco años cuando su padre desaparece durante la Kristallnacht, la noche en que su familia lo pierde todo. Como la seguridad de su hijo parece cada vez más difícil de garantizar, la madre de Samuel le consigue un lugar en el último tren Kindertransport que sale de la Austria ocupada por los nazis y se dirige a Inglaterra. Sube solo, sin llevar nada más que una muda de ropa y su violín. Arizona, 2019. Ocho décadas después, Anita Díaz y su madre se suben a otro tren, huyendo del peligro inminente en El Salvador y buscando refugio en Estados Unidos. Pero su llegada coincide con la nueva política de separación familiar, y Anita, de siete años, se encuentra sola en un campamento en Nogales. Ella escapa de su tenue realidad a través de sus viajes a Azabahar, un mundo mágico de la imaginación.