En las calles de Madrid, un martes como otro cualquiera, una mujer joven vestida de forma extraña es asesinada con un pequeño cuchillo de mesa. El Asesino podría ser cualquiera, pero la muerta no, la muerta es una sola y única, una víctima puede que casual o puede que no. En esta historia, disfrazada de novela negra, los personajes tratan de buscar al Asesino, saber quién es, conocer sus razones y sin embargo a través de este planteamiento lo que logran es conocer un poco más a esa mujer misteriosa y quizá a ellos mismos, pues en cada hombre vive una bestia y una víctima potencial, y a veces es necesario ser una de las dos cosas.